tampoco a tus ojos negros
ni un verso para tus manos
yo no le escribo a tu indiscutible lucidez
ni a tu talento afamado
ni a tu sensibilidad como estandarte
aún no soy dueña del verso que deseo
desconozco las palabras que te dibujan en mi interior
esas que te hacen único y simple
presente con tu sólo ser y ser y nada más
la oda a tus detalles nímios que sólo en mí habitan
esos apenas gestos sólo por mi amor descubiertos
quizás tan sólo una imagen falaz
o el verso perfecto
para el cual no existen nombres
para nombrarte