martes, 15 de febrero de 2011

El día que murió Cupido

El día que murió Cupido todo se aclaró.
Ya no hubo nubes dudosas en el firmamento
ni lágrimas sobre el teléfono.
Se olvidaron para siempre las cartas guardadas.
Todas las rosas se suicidaron de aburrimiento.
El día que murió Cupido yo casi no lo noté.
Estaba muy ocupada sumando chauchas y palitos
y mirando las horas deslizarse por las agujas del reloj.
De repente no llovió más
con lloviznas serenas,
sólo tormentas breves para sobrevivir.
Tampoco hubo atardeceres hermosos
sino que el sol se iba sin más.
El día que murió Cupido todos los rostros se endurecieron
y el pecho pasó de la agonía a la triste certeza,
de la felicidad a la llana conformidad
de no esperar nunca más.
Justo el día que murió Cupido
llamaste a mi puerta
-que siempre había estado abierta para vos-
y, al mirarnos a los ojos, nos invadió una infinita nada.
Ahora, sólo sobrevivir.
Sobrevivir sin más.


sábado, 5 de febrero de 2011

¡¡¡GRAN OPORTUNIDAD!!!

¡¡¡NOVIA VACANTE!!!

Modelo ´79
Poco kilometraje
Excelente estado
Piezas originales de fábrica
Flexible, resistente y ergonómica