lunes, 30 de agosto de 2010

tras tantos sueños

tras tantos sueños
la vana realidad
escurridiza entre tus manos
invisible entre las mías
la fortuna nos hace burla
hamacándose en la lejanía

una brazada y otra
y otra brazada y más
aguantar
aguantar
aguantar
¿quién quiere nadar?

la monotonía eterna
el cansancio sin par
si tan sólo pudiera
sentarme en la orilla a llorar

3 comentarios:

  1. La orilla siempre está, el mundo no es sólo agua.

    Un abrazo grande.

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  2. hold on,
    esa es la clave; aguantar
    y saber que allí tras la siguiente brazada ya si está la playa donde descansar
    besos

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  3. La vida a veces hasta nos niega el derecho de deternernos en la orilla a llorar.
    Las corrientes nos arrastran sin piedad alguna.
    La metáfora del agua empujando, la imposibilidad de parar y el dolor de seguir que reflejan los versos es impecable.

    Un gran abrazo

    SIL

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