sábado, 6 de febrero de 2010

Mundos paralelos

¿Será que con cada decisión que tomamos se abre una brecha en el espacio-tiempo y un “yo” va por un lado y otro “yo” va por otro?

Cada decisión es una bifurcación y un parto cósmico.

Hay bifurcaciones más radicales, más drásticas. A veces veo en sueños a mi otra “yo” en mi ciudad de infancia. Es una imagen difusa, fantasmagórica pero, no le va tan mal, parece.

Hay otras bifurcaciones que parecen mínimas, sin importancia pero no hay que dejarse engañar por la óptica simplista del sencillo devenir de los días.

Ir a una escuela implica no-ir a infinidad de otras posibles y, sin embargo, mis otras “yo” sí fueron en sus correspondientes mundos paralelos.

¡Vaya una a saber qué hicieron! ¿Qué amistades habrán cosechado? ¿Qué reputación tendrán?

La elección de la profesión, casarse, no casarse, separarse, no separarse, tener hijos, no tenerlos, resulta apenas una enumeración mínima de todas las brechas que se han creado y han seguido su rumbo sin consultarme.

El bizcochito que acabo de engullirme: hay una Viviana que se comió un bizcochito pero, en ese mismo instante, surgió otra que no.

Con todas estas multiplicidades de “yoes” y “voses” me siento un poco aturdida … ¡Qué quilombo!

No sé bien cuál será el camino que he seguido. Ya ni siquiera sé si soy la original.

No se lo tomen tan a la ligera. No, no. Porque si están leyendo ésto es porque están en el mismo mundo que “yo” y vaya una a saber si es el indicado o el conveniente.

Ya sé que todos los caminos conducen al mismo lugar y no estoy hablando de Roma. Ahora, digo “yo”, ¿no estaría bueno que haya señalizaciones a la vera del camino para no andar perdiendo el poco tiempo que tenemos, tantas veces, dando vueltas en círculo perdidos?

Así la pasaríamos todos un poco mejor y se nos haría el viaje un poco más ameno, más liviano.

¡Pensar que hay días en los que ni “yo” me aguanto!

¿Serán las otras “yoes” haciendo ruido en mi cabeza?

¡Qué lindo sería poder asomarse al otro lado del espejo de vez en cuando! Para chusmear nomás.

6 comentarios:

  1. Después de leerte me empecé a sentir un poco aturdida. Yo siempre tengo esos pensamientos recurrentes, esos que podríamos situar en una hermenéutica del yo, algo así. Lo cierto es que, cada vez tengo menos claro y más difuso mi yo, y cuando empiezo así, termino un poco tarada.

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  2. Y sí, vos y yo estamos en el mismo lugar, pero también en distintos, y eso es muy real.
    Más no puedo pensar porque mi cabeza se me separa, y prefiero tenerla entera.

    Besos.

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  3. Pues la teoría de las cuerda sostiene que tal vez sí haya mundos paralelos y estemos nosotros mismos en otras condiciones de vida y otro tiempo.

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  4. Cambiamos todo el tiempo, no sólo nosotros, también lo que nos rodea. Como decía Heráclito: «Ningún hombre puede bañarse dos veces en el mismo río».
    Los mundos paralelos no son para lelos.
    Un beso!

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  5. muy interesante ocurrencia y reflexión, algo así como "El jardín de los senderos que se bifurcan" de Borges...

    Estoy en tu mismo mundo, claro, al menos hasta que escribiste esto

    después, quién sabe que otras decisiones tomaste y por qué caminos te han llevado!

    Besos!

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  6. Ahora entiendo: Todas las otras Mónica que son Yo (menos yo) están comiendo bizcochitos y están haciendo efecto en mí, ya que "no como nada y engordo" ¡Misterio resuelto y sin culpas!
    (con un poco de broma para destensionar)
    ¡Es un leitmotiv muy interesante!
    Te mando un besote

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