El otro día, niña,
mientras leías
se me llenó el alma.
un libro
ese libro casi ingrávido
tan liviano y popular
tal vez culto y enredado
perpetuo y fugaz
con multiplicidad de matices
ese libro que descubriste
en un subibaja de emociones te llevaba
y te reías sin continencia
y te reías de puro goce
y te abrumaba lo grotesco
hasta el morbo convidado
y te llenaste de extrañeza
disfrutando lo anecdótico
pero
sobre todo
ese libro
te cambió el rostro
y la cabeza
y la identidad
y hasta el sueño
llegó la literatura a tus pupilas transparentes
y la lectura se anidó en tu cráneo
perennemente
y el goce
y el placer
se oyeron hasta en tu vientre florido
desde entonces y para siempre
una nueva dimensión te distingue
lectora
¡con apenas quince años!
lectora
risueña e inquieta
¡Qué lindo! Cuanto más pronto encontramos la lectura, mejor, cambia la vida.
ResponderEliminarBesos.
veneno que no mata y adicciona
ResponderEliminarese primer libro...
y después más, y más
incansable ya en las vivencias que cada uno de ellos nos reflejamos
que distinción tan noble y amenazada por estos tiempos!. un libro, una lectora, una poetisa, magia que nace de abstracciones que se vuelven realidad cuando los astros encajan cada uno en su lugar y demuestran que la realidad tiene parajes dónde realmente sirve crear. tu mensaje de hoy tiene muchos significados que te representan y en el libro, en la lectora, en la poetisa y en el mensaje, has sabido cómo hacerte escuchar.
ResponderEliminarun abrazo Viviana!
Hasta la otra vuelta
Maravilloso has dicho.
ResponderEliminarSiento adoración al ver ese brillo de pupila transparente cuando mi hija rescata un libro y se va a un rincón.
Es envidia en el fondo. Pero al tratarse de ella, es también cierta dulce revancha.
Yo descubrí que leer era apasionante a los 39 años. El descubrimiento aún no cumplió el año...
No es verdad que nunca es tarde.
Otro abrazo
SIL
que hermoso, cuan tocada me sentí.
ResponderEliminarY pensar que algunos me tratan de loca por leer tres libros a la vez y terminarlos tan rápido. Todavia no olvido aquel primer libro y desde entonces no puedo parar de leer!.
Libros, esos grandes compañeros!.