miércoles, 18 de febrero de 2009

La pava


  PAVA._ Dícese del utensilio de la cocina generalmente de acero inoxidable, utilizado para calentar agua.
  Sí, sí ... la pava. Si dirá cosas de las personas. No se dan una idea. Es más, si de verdad quieren saber con quien se juntan, mírenle la pava. Les diré porqué.
  Como todas las verdades de la humanidad, ésto también se centra en experiencias personales.
  Cuando yo estaba casada, la pava no era un tema menor. A mi ex le llevó meses encontrar la pava ideal: redondita, de acero inoxidable, baquelita negra, chifladora y con tapita. No sé si había escasez en el tráfico de pavas por aquella época pero no fue ninguna pavada hallarla. Ella brillaba oronda, desafiante sobre la cocina. Hasta que se efectivizó la convivencia y vino la nena que lloraba día y noche y yo que no me ocupo de pavadas, la descuidé y perdió su brillo natural pasando a ser una simple y vulgar pava del montón. Demás está decirles lo molesto que se puso mi ex al verla tan deslucida. Y, ni hablar, de mi ex suegra que no sólo criticaba mi actitud con la pava sino que también, ni bien tenía la oportunidad, cuando yo no estaba en casa y ella sí, la agarraba con la esponja de acero, la virulana y cuanto producto químico se le atravesaba y la convertía en un diamante.
  Diré que la limpieza es necesaria y el orden es un exceso de lujo para mí. Una pava lustrosa no me hace más feliz que ocupar mi tiempo en escuchar y jugar con mi hija, leer, mirar tv o dormir.
  Pero, ésto no es para todos así. Mi ex suegra tenía, y tiene, una pava reluciente. Claro signo de su obsesión por la limpieza, su neurosis obsesiva por el orden y su juicio crítico sobre todas las vidas ajenas.
  Una pava medianamente limpia pero nunca brillante habla de una persona económica. Lo justo pero necesario. Lo importante está en otro lado, no en las apariencias. (como la mía jeje ¡Qué bien me vendo!).
  Una pava negra de hoyín ... no sé qué decirles. O calienta el agua en un fogón o es una persona dejada. Tampoco los extremos.
  Así es que prestarle atención a la pava, sobre todo a las ajenas, no es ninguna pavada.
  No lea las manos ni la carta natal para saber de alguien, lea las pavas.
  

11 comentarios:

  1. Ahora que lo decís, no me gustaría que me juzguen por mi pava: aluminio (bien barata), pintada de azul (mi color favorito), silbadora (para que avise sola), lavada una vez cada tanto, como si no existiera.

    Me voy a lavar la pava,ya me preocupé porque se cuestione mi higiene.

    Besos.

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  2. Mejor siempre es tener la pavas pintadas, esas viejas de color rojo y pico negro, como mucho tendras que darle una pintada de ves en cuando,
    te mando un abrazo grande.-
    leo

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  3. ¡Es verdad! Sólo los que tomamos mate le damos el verdadero sentido simbólico de la pava. Pero , ojo, ¡tampoco hablar pavadas!
    Recuerdo cómo por atender a mi hija (años atrás) mi flamante pava de acero quedó, primero roja y después negra porque me la olvidé sobre el fuego. Aunque compré otras, aún la sigo usando. Nunca encontré otra mejor.
    ¡Saludos!

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  4. Mariela: Tampoco te pongas así. Yo conozco tu pava y se parece más a la de mi ex suegra que a la mía jajja. Ojo! jaja. Un beso.

    Leo: Es verdad. Una pava de color y se terminó el problema. Un beso

    Persis: El mate es un ritual de muchas cosas y en ese ritual el papel de la pava es importantísimo. Yo soy matera pero en seguida abandono la pava y paso el agua al termo. ¿qué dirá eso de mi personalidad? ¡Qué poca atención le prestamos a objetos cotidianos que nos acompañan siempre! Saludos

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  5. Pavada de texto te mandaste!

    Estuvo por tu barrio el sábado, pero no me diste bien la dirección, así que pregunté por ahí y parece que hay otra viviana! Esta señora me invitó a pasar a su pelopincho y me retuvo hasta el amanecer…

    No sé cómo volví a mi casa! Estaba tan borracho que sólo recuerdo que atenía el smoking mojado…

    Perdón, no volverá a suceder!

    Por otra parte, vos mucha pava, mucha pava… pero a la hora de los bollos, ¿te tomás el mate?

    Besitos

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  6. Queridísima mejor amiga: tengo un premio para vos en mi blog. Un beso grande.

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  7. Galán de barrio: Sí, sí...espero que no vuelva a confundirse. ¡Dejarme con la pelopincho armada! jajaj Por otro lado, el sábado preparé el mate pero me había quedado sin yerba. No sé en qué nos podíamos entretener... Besos

    Mariela: Gracias, amigueta. Ando con poco tiempo pero ya lo voy a linkear. Un besote

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  8. muy buena reflexion sobre pavas... y muy cierta!
    a mi tambien me llevo un tiempo encontrarme con mi pava perfecta, y para serte sincera, ya lo la cuido, no esta toda negra pero tampoco reluciente como cuando era nueva...
    igual, no me preocupa, porque para tomar mates, uso un termo! la pava se queda en la cocina, no viene nunca a la mesa!!

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  9. YO A MI EX UNA VEZ LE COMPRE UNA PAVA DE ESAS QUE SILBAN. JAMAS SILBO LA HIJA DE PUTA. ENCIMA, SE NOS ROMPIO DESPUES DE UNOS DIAS. ASI QUE, NENA, ES PREFERIBLE UNA PAVA SUCIA, PERO QUE FUNCIONE A UNA LIMPIA, HERMOSA Y QUE NO SIRVA PARA UNA MIERDA.

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  10. Una suegra que convierte pavas en diamantes, o es un hada o es una bruja.

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  11. Me gustó mucho lo que escribiste y lo voy a utilizar, con tu permiso, para presentar un regalo a mi esposo que es tomador de mate y le estoy regalando por su cumple una hermosa pava.
    Katia

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