miércoles, 1 de abril de 2009

Mamá express

El día lunes, cuando busqué a mi niña al colegio, me dijo muy alegremente: 
-Mami, salgo de árbol en el acto.
A lo que pregunté:
-¿Y cuándo es el acto?
-El miércoles -me respondió con una sonrisa de oreja a oreja.
Yo empecé a despotricar contra la maestra, la directora, "que cómo no van a avisar con más tiempo", "que se creen que yo vivo para sus caprichos", "que de dónde carajo saco un disfraz de árbol", "estas minas que no tienen nada mejor que hacer", bla, bla, bla...
Pasado el primer impacto, me detengo a mirar la carita de mi nena que me miraba desconcertada y un tanto insegura. Hasta hacía unos instantes ella estaba feliz porque iba a "hacer de árbol" pero, considerando los dichos de la madre, ya no se la veía tan feliz.
Me sentí una basura. Tragué saliva y seguí puteando pero para adentro.
Cuestión que ayer, después de un día que empezó a las 5 de la mañana, después de ir a laburar, a hacer trámites, a la facultad, etc, etc, llegué a mi casa tipo 6 de la tarde provista de un papel crepe y una abrochadora. Previamente le había pedido a mi ex suegra si tenía una remera verde que ella me alcanzó con mucho agrado. Seguro que pensaba que yo iba a hacer algo grandioso.
Busqué una babucha marrón mía, le achiqué la cintura. -Ahí tenés el tronco - le dije a mi hija que resplandecía de alegría.
Corté unas especies de hojas de papel crepé en tiritas y se las fui abrochando a la remera por todas partes.
Mi hija está convencida de que la madre es una artista y estábamos las dos satisfechas. 
Las abuelas todavía no pueden creer que no haya agarrado aguja e hilo y no me haya quedado toda la madrugada cosiendo.
Hoy salí de trabajar. Busqué "el disfraz" y salí corriendo para el colegio de mi hija. No sin antes arrancarle algunas ramas al árbol de la vereda (por las dudas) y proveerme de unas hebillas verdes y una sombra verde.
Cuando llegué, me sentí peor. Nunca falta la fanática que con goma espuma de colores le hizo el tronco al nene, se lo pintó para matizar la corteza y le hizo una copa impecable por donde aparecía su carita rodeada de hojitas perfectas, muchas y todas igualitas.
-Andá! Comprate una vida. -Pensé desahuciada ya-.
Conclusión: Le puse la babuchita a mi nena y la remera llena de hojitas (irregulares, como las verdaderas), le prendí unas ramitas con hojas de su largo cabello suelto con las hebillas verdes, le dibujé unas hojitas y unos tallitos en la cara con la sombra verde y le maquillé los ojos y la boca. De paso, le di un par de gajos para que tuviera en las manos y los moviera al compás del viento.
¡Estaba tan hermosa!
Yo me habré perdido los últimos 20 años de Utilísima pero de algo estoy segura, mi hija era el árbol más hermoso y radiante del conjunto y ambas estábamos felices.
A veces corro tan rápido que pierdo un poco el rumbo. Sin rayar en cursilerías y fanatismos escolares (puaj), la alegría que tenía mi hija porque yo, su mamá, le había hecho el disfraz, es impagable. De verdad estaba hermosa porque lo es y yo de verdad estaba emocionada porque, aunque no parezca y no me interese pasarme horas interminables haciendo manualidades para contarle a las otras madres en la puerta del colegio lo buena que soy porque me maté pegando pelotudeces, amo a mi hija y ella lo sabe.

10 comentarios:

  1. WOw que bella, que tierna pero sobre todo que grandeza de mujer, madre nos presentas, la entrega infinita a la vida, tu vida hecha hija, futuro cielo, en fin todo, eso leo, eso leí, eso me llego al alma, tu ternura de madre, WOW bello..

    soy padre y te comprendo me toco vivir eso con mis dos hijas, solo. la madre me las dio cuando nos separamos, la hice de padre y madre...

    saludos inmensos con mucho cariño,..

    hermoso tu post, muy tierno. bravo
    un beso

    ResponderEliminar
  2. El post me hizo acordar cuando hice la primaria. A mi viejo volviendo de trabajar y poniéndose a hacerme el traje del soldado español que mataba a Cabral (y sí, en mis años mozos me tocó hacer de villano -también de la señora abuela de Los árboles mueres de pie-). Le había quedado bueno.
    Muy simpático tu blog.
    Cariños.
    Walter

    ResponderEliminar
  3. que lindo!
    yo también me perdí 20 años de IN_Utilísima! jaja (me perdi? naaah, no me perdí nada!)
    En el cole es así, llega un acto y las minas se gastan lo que tienen y lo que no en aparentar, le meten todos los tules y brillos, les hacen hacer vestidos de fiesta por modistas para que se lo vean las demás madres y se agarren bronca...
    Yo hace rato que me propuse no entrar en esa, lo que se hace con amor se luce, lo que se hace para sobrsalir del resto está de más!
    Me hubiera encantado ver a tu arbolita, que seguramente estuvo hermosa porque como vos lo decís "lo es".
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Hay fotito? A un amigo mío lo hicieron árbol en diciembre, en un lugar cerrado y con 40 grados. El tipo estaba adentro de una bolsa de arpillera y tenía como una especie de visor. Justo era a la misma hora que el acto de mi nena, si no ibamos a ir los de la barra a tirarle cosas...Qué les pasa a las maestras con los disfraces de árbol?

    ResponderEliminar
  5. nada hay comoi una madre
    y...nada de agobios
    ellas estan siempre dispuestas
    Mira ésto Viviana
    http://www.youtube.com/watch?v=IqDVzB9PWH8

    ResponderEliminar
  6. Ese es amor profundo de madre. Te felicito por este escrito. Un placer leerte.

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué liiiiiindo! Me hubiera encantado verla, estoy segura de que era el árbol más feliz.

    Besotes.

    ResponderEliminar
  8. Adolfo: Gracias por tus palabras, siempre tan amable. A veces me abruma que haya historias tan similares, sobre todo las difíciles. Yo también estoy sola en mi maternidad pero a diferencia de vos, por más que lo intente, no creo en eso de que se puede hacer de madre y padre, los chicos siempre sienten la falta y da mucha impotencia no poder llenar ese espacio, sanar ese dolor. Un besote

    walterkosa: Yo recuerdo también mi infancia -tampoco fue hace tanto- y creo qeu eso es lo que valoramos de chicos, más que los resultados estéricos, lo que los padres hacen por nosotros. Un abrazo

    Mami de Juampi, Donato y Giuletta: Vos sabés lo despiadada que es la competencia entre algunas madres jaja. A veces no se puede creer. A mí en parte me divierte y, por otro lado, me indigna porque los qeu terminan súper presionados y frustrados por los caprichos de las madres son los hijos. Un beso

    Marcelo: Paranoias de madre, no me gusta publicar fotos de mi nena en la web. Te la debo. No sé que les pasa a las mestras con los árboles, pero nunca falta uno. Por lo menos esta vez no me tocó a mí, porque por ahí atacan a los padres con los disfraces y esa te la dejo. Un abrazo

    Javier: Me encantó el video, me mató de la risa. Un beso grande

    salvadorpliego: Bienvenido y gracias por tu comentario. Un abrazo

    Mariela: Si vos la vieras, estaba radiante. Realmente estábamos felices. Un beso

    ResponderEliminar
  9. Arremangarse... qué se le va a hacer... si es lo que hacemos al final.

    ResponderEliminar
  10. Que hermoso lo que expusiste: tu vida tu niña y lo demás da igual. Sólo ella, vos y el inmenso amor que supera cualquier entrenamiento en manualidades. Muy lindo, emocionante

    ResponderEliminar