...hasta que decidimos detenerlo en un beso profundo y un abrazo infinito... ¡Me encantan estas poesías abiertas que nos permiten a los lectores aportar algo! Un besote
Queridos comentaristas y amigos: Este breve escrito es una idea que se me cayó del cerebro hace mucho tiempo. Quise saber qué efectos de lectura producía en lectores concretos. Tanta teoría dando vueltas acerca de la lectura y las interpretaciones blabla... La verdad es que me sorprendieron porque cada uno intentó llenar el final. Para mí el final está ahí, no tiene un cierre pero se interrumpe, así que termina de alguna manera. No soy Góngora para que algún ocioso se pregunte "qué habrá querido decir" pero tengo mi propia interpretación, o mi propia lectura de mi escritura así como ustedes tuvieron su propia lectura/escritura de mi escritura. Si hubiese sido un acertijo, lo ganaba la Mami de Juampi, Donato y Giuletta. Para mí, más que abierto, el final era obvio. La vida y el tiempo se terminan para cada uno con la muerte. El escritor escribe "hasta que" no puede escribir más. Así que, munidos de las pruebas precedentes, marcharemos y diremos en contra de Eco que "no hay límites para la interpretación". Siempre es un placer que me visiten, me lean, me escriban y leer sus escrituras. Un abrazo grande
hasta que...¿ decidimos que nosotros somos los que damos la cuerda al reloj? Marcando en parte...el ritmo del tiempo.
ResponderEliminarSaludos
¿Hasta qué?, ¿es demasiado obsceno hablar de ello, que el poema no lo dice?
ResponderEliminarUn abrazo grande, hasta que nos volvamos a ver.
Hasta que llegue llena de ternura como tus versos..
ResponderEliminarsaludos fraternos
un abrazo inmenso
Hasta que no dejamos que nos pase mas...
ResponderEliminarHasta que, montados en agujas, decidimos pasar por ella...
O hasta que, de tan dormidos, caemos en una profunda ensoñación...
Mientras tanto... El tiempo juega a quemarnos las manos...
Saludos,
bueno, a mi lo único que se me ocurre es
ResponderEliminarHasta que morimos!
es la cruel verdad!
Y el tiempo se sigue sucediendo indefectiblemente, pero no para nosotros, sino para todos los demás!
Existe el tiempo?
Ese final abierto es genial. Porque en realidad no sabemos... Hasta que... quien sabe.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos.
Marcela.
Qué fuerte lo del tiempo, mientras tanto tratamos de no darle tanta ventaja...
ResponderEliminarBesos
...hasta que decidimos detenerlo en un beso profundo y un abrazo infinito... ¡Me encantan estas poesías abiertas que nos permiten a los lectores aportar algo!
ResponderEliminarUn besote
Pasá por mi blog, tenés un regalito para vos!
ResponderEliminarQueridos comentaristas y amigos:
ResponderEliminarEste breve escrito es una idea que se me cayó del cerebro hace mucho tiempo. Quise saber qué efectos de lectura producía en lectores concretos. Tanta teoría dando vueltas acerca de la lectura y las interpretaciones blabla... La verdad es que me sorprendieron porque cada uno intentó llenar el final. Para mí el final está ahí, no tiene un cierre pero se interrumpe, así que termina de alguna manera. No soy Góngora para que algún ocioso se pregunte "qué habrá querido decir" pero tengo mi propia interpretación, o mi propia lectura de mi escritura así como ustedes tuvieron su propia lectura/escritura de mi escritura. Si hubiese sido un acertijo, lo ganaba la Mami de Juampi, Donato y Giuletta. Para mí, más que abierto, el final era obvio. La vida y el tiempo se terminan para cada uno con la muerte. El escritor escribe "hasta que" no puede escribir más. Así que, munidos de las pruebas precedentes, marcharemos y diremos en contra de Eco que "no hay límites para la interpretación".
Siempre es un placer que me visiten, me lean, me escriban y leer sus escrituras.
Un abrazo grande
Para mí también se venía la muerte, indefectiblemente.
ResponderEliminarUn beso