domingo, 31 de mayo de 2009

pastillas para olvidar

oscuridad circundante heresiarca de mi alma abatida
oprimida el alma mía por tantas noches y ninguna estrella
ni siquiera tengo el don de la nostalgia
ni un pedacito de recuerdo que añorar

si se anuda mi garganta
y quiero gritar cadenas que tengo por voz
al visitar los recintos de esta azotea castigada por lluvias perennes
algún peregrino recuerdo
que me hace maldecir mi fortuna y mi memoria

quiero pastillas para olvidar

9 comentarios:

  1. Hay una farmacia que las vende. Pero no te las vende solas, claro que no. Te las vende con otras pastillas, que son para soñar.
    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Saludos desde castellón ya con el calorcito del verano. Llego a tu blog, como suele ocurrir, a través de otro, el de Mariela. Me gusta la frescura de los escritos y sobre todo el de "Algo bueno deba haber hecho", cuántas veces lo pienso yo... demasiadas. Yo he sido ex de profesión mucho tiempo, ahora emocionalmente ya no pero de trabajos, ni te cuento!!!
    Con tu permiso te añado a ki blog. Te espero en el mío. Un abrazo muy fuerte.

    ResponderEliminar
  3. Ufff, cuántas veces necesitamos esas pastillas. Pero somos lo que somos y cargamos con una historia propia. Quizás convenga tomarse la tarea de transformar esa historia en raíces, para ver si las podemos hacer florecer...

    Besotes

    ResponderEliminar
  4. El pasado no existe, sólo existe este presente.
    De todos modos, si te olvidás del pasado no te olvides que nos conocimos en el 2002.

    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  5. Triste, bello, cruel, insensible...

    Breve y bueno el poema que nos has regalado

    No son necesarias las pastillas: olvidar sale solo, es un proceso higiénico de la mente

    Besos y sana sana ahí donde duela

    ResponderEliminar
  6. sin pastillas consciente de pasarlo, aprendiendo y con animo para adelante

    ResponderEliminar
  7. Me dajaste sin palabras. Deseo que sólo sea el arte que nos convidás en cada entrada y que nada tenga que ver con tu estado anímico real. Un besote

    ResponderEliminar
  8. Marce: Gracias. Avisame dónde queda la farmacia. Un beso.

    Verónica: Gracias por tus palabras y ¡bienvenida! Un abrazo

    Oso: Me gustó esa imagen de convertir los recuerdos en raíces para hacerlos florecer. Supongo que las flores son el aprendizaje pero a veces quisiera ser un poco más ignorante y no haber sufrido tanto. Un abrazo de osa

    Mariela: ¿Cómo me voy a olvidar? Claro que serían pastillas selectivas de recuerdos. Un beso grande

    Galán: Gracias. Ese poder higiénico de la mente lo conozco pero se ve que mi mecanismo está un poco desajustado a veces: me olvido de cosas que quisiera recordar y me persiguen fantasmas que quisiera desechar. Un beso grande

    Freedom: Gracias por el ánimo. Tampoco estoy postrada. Es una suerte de catarsis la escritura, nada más. En realidad soy una mina muy luchadora. Un abrazo

    Persis: Un poco de las dos cosas. Pero ya pasó el mal rato. Son fantasmas que van y vienen. Algún los voy a terminar de ahuyentar. Un beso grande

    ResponderEliminar
  9. que tristeza, pero que bello poema
    no creo en el olvido, , de los recuerdo y la memoria aprendemos y crecemos.-

    ResponderEliminar