Escritura digna para los minutos acotados, los peatones apurados, los corredores vertiginosos y los lectores ávidos de ganar tiempo al libro...
Por suerte, todavía existen los relojes de arena, los de sol, la gorgoteante clepsidra, y las ganas inmensas de hacer que la literatura no forme parte de tanta locura.
Se ve que también se puede escribir corriendo, para que después no digan que no escriben porque no tienen tiempo.
ResponderEliminar¡Besos!
Pero mientras corrés, nos regalás esta belleza diaria que sufrimos todos pero no lo decimos tan lindo.
ResponderEliminarUn beso sin humo, para ser modernos.
Escritura digna para los minutos acotados, los peatones apurados, los corredores vertiginosos y los lectores ávidos de ganar tiempo al libro...
ResponderEliminarPor suerte, todavía existen los relojes de arena, los de sol, la gorgoteante clepsidra, y las ganas inmensas de hacer que la literatura no forme parte de tanta locura.
Un abrazo
SIL
Pero escritura al fin... y muy digna!!
ResponderEliminarsabès lo primero que me vino a la mente? la escritura de las redacciones, con las noticias inesperadas donde todo el mundo corre.
ResponderEliminarbesos!